Estoy paranoica, y hablo en serio.
Las vacaciones de navidad 2011 trajeron consigo una revelación de algo que siempre habia estado alli pero que nunca me habia detenido a pensar. En un corto viaje de ocio a la casa de una cercana amiga de la familia, me di cuenta del grado de estres subconciente al que se encuentra sometida una persona tan poco valiente (por no decir pendeja) como yo en esta "media" isla. (Que de 'media' no tiene nada, pero suena incomodo decir "ay, cuanta delincuencia en estas tres-cuartas-partes de isla!". Asi que por razones de estética, lo dejamos en "media").
Pues en la noche del 24 de Diciembre, vamos camino a casa de unos amigos a la tradicional cena de Noche Buena, andando por las calles de Fort Lauderdale con las ventanas abajo, respirando la brisa fría pero agradable, propia de la época. (Ventanas abajo, de noche? ALERTA ROJA #1). Al llegar al lindo residencial de casas, mi amiga, con quien me estoy quedando, apaga el carro, se desmonta, desmonta a su pequenia hija, y se va en direccion a la casa. (ALERTA ROJA #2).
Yo, que le seguía los pasos, no pude contenerme y antes de entrar le digo con tremenda cara de incrédula: "Pero Ingrid, y es que no pretendes subir las ventanas del carro?" A lo que ella con una tranquila sonrisa me responde: "Y para qué? Aqui eso no importa. Ven!". "Ok, yo se que aqui hay mucha seguridad ciudadana pero dejar el carro practicamente abierto es 'too much' ", pensé.
Al dia siguiente, algo parecido pasó cuando nos paramos en una pizzeria; ella solo saca el dinero que va a utilizar y deja su monedero o 'wallet' dentro del carro, totalmente a la vista de quien pase por allí (ALERTA ROJA #3) y yo, por segunda vez cometo el error de volver a preguntar si de verdad lo iba a dejar ahí, a lo que ella se rie y me contesta con la misma tranquilidad de la ultima vez: "si, que no pasa nada".
Y asi sucesivamente, me fui dando cuenta que mi "media" isla me tiene total y completamente paranoica:
1- No abro el porton de mi hogar sin mirar al rededor y serciorarme de que no viene nadie
2- Al montarme y encender mi vehiculo, hace rato que los seguros estan puestos y mi mirada suspicaz activada
3- Camino mirando constantemente hacia todos lados porque de la nada puede venir aquel flacucho/morenito "barrial" que me arrebate todas mis pertenencias y me deje al borde de la histeria
4- Si un psicologo me observara por varios días, diría que soy la persona mas insegura del mundo caminando con la mirada clavada en el piso. Pero es que a veces con tantos "buitres" en la calle, da miedo tener que lidiar cara a cara con las miradas acosadoras y los piropos fuera de lugar.
Y no se qué es peor en esta "media" isla, si andar a pies o montado, porque de cualquier forma estas igual de expuesto al peligro.
Lo analicé en plenas vacaciones y me di cuenta que no es normal esto... esto que nos pasa. Este GRAN problema en esta PEQUEÑA isla. Y asi, dudé...
Por mas fé que quiera depositar en mi islita, una cosa es lo que puede ser y otra lo que és. Y lo que és es lo que hay. Y en esto que hay, por más que me duela, no vale la pena vivir.

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